Para poder mejorar al piano necesitas una estrategia. De entrada puede parecer más divertido sentarse a tocar sin ton ni son. Al fin y al cabo ¿es un hobby no? Eso de planificar suena aburrido.
Lo que pasa es que sentarse al ton ni son no suele generar ninguna mejora. Horas y horas ¿y no ser capaz de tocar ninguna canción? Eso sí que es aburrido.
Y no te preocupes, que planificar puedes planificar mucho, regular o casi nada. Pero incluso una práctica "alocada" es menos alocada una vez que has descubierto estos trucos que he ido aprendiendo a lo largo de los años. El aprender a aprender.
Otras maneras de nombrarlo son la "práctica inteligente", o la "práctica consciente".
De todas formas, apreciarás todo esto cuando ya estés entrando en la fase de ¡¡¿¿por qué narices no mejoro??!! Así que si todavía no has llegado ahí, y no terminas de verle la necesidad a todo esto... no hay problema. Seguiré por aquí cuando llegues a ese punto: ¡no me olvides!
Antes de continuar
Todo lo que te voy a contar a continuación tendrá más sentido para ti si ya llevas un tiempo practicando piano, o intentando aprender. Si no es tu caso, y este es tu primer contacto con el piano, es posible que te interesarán más estos artículos:
¿Lo tienes? Pues vamos
Dime si algo de esto te suena familiar:
Sabes cómo tocar el piano. Pero tampoco lo tocas muy bien.
Ya sabesentender una partitura, conoces los acordes más usuales y has conseguido un repertorio de dos o tres canciones.
Sin embargo, sientes que tu progreso es demasiado lento, que no te atreves tocar para tus amigos o familia, y que las piezas que has conseguido aprender con tanto esfuerzo, parecen esfumarse de tu memoria en cuanto te descuidas.
Si te sientes identificado te diré que hay salida. No te voy a prometer un método milagroso, vas a tener que trabajártelo. Pero sí que te prometo que cada minuto que le dediques va a merecer la pena.
Vas a ver progresos diarios.
Y es que por lo general, se nos ha enseñado cómo tocar el piano (es decir, pulsa las teclas de una determinada manera y sonará cierta melodía) pero muy pocas veces se nos explica cómo estudiar piano. La diferencia es sutil, pero supone un mundo de diferencia.
La diferencia entre el éxito y el fracaso, ni más ni menos.
Si quieres conocer cómo me sentía cuando estaba atascada, (¡a ver si te sientes igual!) lo puedes leer más abajo. Pero para no darte la brasa, si no te interesa, te dejo ya con unas cuántas estrategias que te ayudarán a enfrentarte al piano de una manera.. pues eso, estratégica.
¿Cómo salir del estancamiento al piano?
Si te sientes como yo, que le echas horas, y horas y horas, y no consigues aumentar repertorio, ni tocar piezas que te gusten, ni te sientes cómodo al piano o tocando frente a otros... Estás claramente estancado. Y no es por culpa de falta de esfuerzo ni dedicación, porque las horas sí que las estás echando.
El problema es que el piano es algo más que "horas machacando las teclas" (que también son necesarias) Es una cuestión de práctica inteligente.
Te he preparado una guía de tres vídeos donde te cuento cuáles son las 3 trampas que te mantienen atrapado, y lo que nos interesa... ¡cómo salir de ellas!
El objetivo de esta guía es generar en ti un "cambio de chip". Y que a partir de ahora analices tu manera de practicar siempre desde el punto de vista de la eficiencia y el foco.
Para acceder a los tres vídeos te pediré que te registres, porque es una manera que tengo de saber el interés que despierta este tema, y así seguir profundizando en él.
Cómo ampliar tu repertorio más rápido
No te ocurre que le dedicas decenas de horas a aprender un tema y en cuanto te descuidas ¡ puff! ¿se ha esfumado de tu memoria?
Eso es porque casi todos confiamos en la memoria muscular para recordar canciones. Y la memoria muscular es muy frágil, la cabrita.
El truco está en tener una caja de herramientas llena de recursos útiles que te permitan atacar a una nueva pieza con el 75% del trabajo ya hecho.
Es el mismo caso que el de una bailarina. Ella ya conoce cientos de pasos, dar vueltas, hacer piruetas, (portés, levés, remanguillés y toda la palabrería técnica que se te ocurra...)
Así que para cada nueva actuación sólo tiene que aprenderse el orden correcto en que realizar cada movimiento.
Llenar la caja costará un poco de esfuerzo al principio, pero la tendremos ya para siempre.
Suena bien, ¿no? Pues vamos a ver cómo.
En los siguientes artículos te describo paso a paso qué técnicas y ejercicios practicar, para llenar tu caja de herramientas. Están pensados para que los leas en el siguiente orden:
El tiempo al piano
Cuánto prácticar, cómo distribuirlo a lo largo de la semana y sobre todo, cómo sacar ese tiempo, son cuestiones clave a la hora de poder mejorar a un ritmo que nos mantenga motivados.
En el primero de los artículos te explico por qué con 30 minutos al día es suficiente, y qué hacer con ellos.
En el segundo, tuve una laaarga conversación con dos expertas en el tema de la motivación y los objetivos, intentando descifrar cómo sacar esos 30 minutos, con la de cosas que hay que hacer en el día.Sacamos unas cuántas ideas al respecto. La primera y la más importante de ellas "no hay tiempo para todo", así que te toca elegir en qué lo quieres invertir.
Objetivos y plan de práctica
Esta es la madre del cordero. Como no hay tiempo para todo, tienes que ser capaz de elegir un objetivo que te mantenga motivado y que puedas cumplir en un margen razonable de tiempo.
Una vez hayas elegido este objetivo, será tu faro para generar un plan de práctica para conseguirlo.
Crónica de mi Fracaso
Para llegar a todas las conclusiones que te expongo en los artículos de ahí arriba, pasé muchos años dando tumbos. Tanto tiempo perdido fue el que me hizo darme cuenta del valor de practicar con estrategia.
Voy a describirte lo que ha sido mi “rutina” al piano durante muchos años.
Me siento al piano el sábado, que siempre hay más tiempo disponible. Resulta que me apetece tocar algo de Harry Potter (por ejemplo)porque acababan de echar la película en la tele y me ha dado el venazo.
Rebusco entre mis partituras, y me pongo a ello. A pelo, me enfrento al primer compás. Pin pan pun, una y otra vez… y vuelta a empezar. Y a repetir lo mismo, pin pan pun. Como estoy motivada por la peli y por no haber tocado en toda la semana, cuando me quiero dar cuenta ha pasado una hora…. pero ni siquiera me sale bien la primera línea del pentagrama.
“Bueno, no pasa nada, eso es que tengo que practicar más.”
Llega el fin de semana siguiente y ¡oh sorpresa! Resulta que no he “encontrado ningún momento” durante la semana para darle al teclado.
“Vamos a ver... ¿por dónde iba? ¡Ah sí, primer pentagrama!” Pasa media hora y los avances son mínimos ¿de verdad le dediqué una hora la semana pasada?
Las consecuencias
Las semanas transcurren, y sigo sin ser capaz de interpretar ni la mitad de la canción. Resulta que al pasar la página me he encontrado un pasaje un poco más complicado. Me enfrento a él cabezonamente, igual que hago con cada frase musical. ¿Éxito? Poquito
Total, han pasado dos meses y ya estoy un poco aburrida del tema. “Volveré a él más adelante, cuando tenga algo más de nivel”
En resumen:
Tocaba lo que me apetecía en cada momento, cuando me apetecía, sin crear ningún tipo de hábito o estructura, sin que se me pasara por la cabeza dedicarle algo de tiempo a mejorar mi técnica… y mis avances… bueno, te lo puedes imaginar.
Mientras tanto, me paso horas y horas escuchando mi principal fuente de inspiración: los pianistas de Youtube.
Los tengo en un altar, me dejan con la boca abierta. En ningún momento se me ocurre que puedo acercarme a su nivel.

“Es normal, al fin y al cabo ellos son profesionales o casi. Yo toco el piano por el mero placer de tocar, no tengo aspiraciones a ganarme la vida con ello. " Así me consuelo.
Pero los años pasan y no avanzo nada de nada. Y ellos mientras tanto, suben una pieza por semana
¿¿Cómo diablos lo hacen??
La revelación
Un día me tropiezo con un canal de piano que tiene un enfoque diferente. No son tutoriales sobre cómo tocar tal o cual pieza.
De hecho, hay videos enteros en los que prácticamente no toca ni una tecla. Pero reflexiona mucho sobre la práctica del piano, y casi de cualquier otra disciplina. Reflexiona sobre los mecanismos de la eficiencia, productividad, la motivación...
Él, al igual que yo, ha sufrido durante años la misma frustración. Estar atascado y no ver mejoras.
Pero ha salido del bucle, y comparte su historia con quién quiera escucharle. Sus fracasos… y su método para alcanzar el éxito.
Y esa es la clave. Descubro que existe un sistema para practicar piano. No se trata de hacer a cada minuto lo que a uno le apetezca. Sabiendo cómo, con organización y criterio, se pueden tocar el piano cada día un poquito mejor incluso con menos tiempo del que le dedicaba antes. Mejor repartido, eso sí.
Cambio de chip
De repente ese pianista tan bueno de Youtube ya no parece un ser tocado por la gracia de Dios. Y me sorprendo pensando que tal vez yo pueda llegar a alcanzar un nivel similar. Ya no es una quimera, ahora tengo el camino trazado delante de mí, solo queda recorrerlo.
Esto ocurrió hace menos de un año, y puedo decir firmemente que he mejorado en este tiempo más que en los diez anteriores. No exagero ni un poquito, mi rendimiento era terrible.
Y no sólo es lo que he mejorado ya, sino las perspectivas que intuyo para el futuro. La motivación y la esperanza que se han despertado en mí.
¡Fíjate que me animado incluso a crear este blog!
Las revelaciones de Zach me abrieron los ojos. Uno no puede ir como pollo sin cabeza por la vida.
Desde entonces he seguido fijándome en los que más saben, pero indagando no en lo que tocan o cómo lo tocan, sino en sus procesos de aprendizaje.
Y eso es lo que voy a compartir contigo en todas estas lecciones.
Por supuesto que serán lecciones de piano, pero no quiero que sean solo un compendio de ejercicios que realices mecánicamente.
Quiero ayudarte a ser más eficiente al piano y a estar más motivado. Ayudarte a planificar tus sesiones para que consigas tus objetivos.
Yo ya estoy disfrutando de los resultados...